Querido:
Me llamas "amada"...me llamas "adorada", y aún me cuesta asimilarlo, me hablas de compartir los días venideros, es decir del Otoño de nuestras vidas...y coronas tus palabras, con una maceta de un bello jazmín, que traes abrazado a tu corazón..a tu alma e inundas mi hogar de aromas, de añoranzas, cuando abro la puerta para recibirte y veo tu acto de amor...
Te he repetido : me conmueves, tocas mi corazón...mi corazón, que ya no es un corazón..sino un pequeño...pero pequeñísimo trozo de sueños rotos, de desencantos , tristeza y profundo individualismo, de nieves eternas, y costras, que lo fueron tornando de metal....pero que aún frente a la ternura , a los niños, vuelve a palpitar...
Sólo puedo decirte agradecida que tocas mi esquivo corazón y lo perfumas de añoranzas , con este jazmin que me lleva a la adolescencia, a días bellos y hermosos que no volverán.. y detenerse a mirar a este hombre nuevo, que eres hoy tú.
Amér
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